lunes, 8 de junio de 2009

LA CULTURA, SITIADA




Ed. La Patria. Manizales, domingo 07 de junio de 2009.

Estamos en un retroceso pues en vez de ampliar, de crecer en posibilidades y de disponer de mayores recursos para el desarrollo humano, se les están cerrando opciones a la cultura y a la sana diversión de la gente.

Preocupantes bandazos vienen dándose en materia cultural en Caldas como para callar y dejar que pasen inadvertidos sin plantear salidas o posibles soluciones.

De entrada hay que elevar una voz de alerta que toca a los sectores público y privado pues, aunque hay una serie de procesos y manifestaciones culturales interesantes y con buenos resultados, se vive un momento crítico en cuanto a la posibilidad de continuidad de algunas apuestas simbólicas y representativas, todo por falta de apoyo económico suficiente.

Así lo dejan en evidencia noticias como la de que por falta de 600 millones de pesos en su presupuesto la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Caldas no va más este año después de una década de trabajo y de entregar importantes resultados en formación de nuevos músicos, que son los que a su vez se encargan de alimentar con sus enseñanzas el programa Batuta dirigido al aprendizaje musical de la niñez.

A esta triste noticia hay que sumarle, por ejemplo, la encrucijada que se vive en materia de bibliotecas que sólo en el caso de Manizales tiene cerrada desde hace varios meses la emblemática Biblioteca Orlando Sierra, en el Ecoparque Los Yarumos, mientras la Biblioteca Pública Municipal, que por naturaleza debe ser la más importante, funciona en precarias condiciones en un pequeño espacio cedido desde hace cerca de cinco años en la sede del Liceo Isabel La Católica.

Pero las cosas no paran ahí. Íconos culturales de la talla del Festival Internacional de Teatro, de Manizales; el Festival Nacional del Pasillo, en Aguadas, y el Encuentro de la Palabra, en Riosucio, para citar sólo los más representativos de Caldas, pasan afugias año tras año para su realización pues los aportes privados y públicos han disminuido de manera dramática especialmente en la última década.

Un caso más que vale la pena citar para llamar la atención de las autoridades en el sentido de la falla que sería quitarle recursos es el Programa Bandístico de Caldas, la más exitosa apuesta cultural del Departamento que cada año logra títulos nacionales y que involucra a miles de estudiantes de los 27 municipios en la pasión por la música instrumental.

Preocupa también que el Museo de Arte de Caldas siga en una sede prestada, sujeta a que en cualquier momento sea desalojado con los argumentos más discutibles, perdiendo así uno de los pocos espacios que tiene la cultura en la ciudad.

Si se mira esto en conjunto se puede concluir que estamos en un retroceso pues en vez de ampliar, de crecer en posibilidades y de disponer de mayores recursos para el desarrollo humano, se les están cerrando opciones a la cultura y a la sana diversión de la gente.

Es necesario abrir espacios de discusión y análisis para que quienes tienen la responsabilidad política y económica de respaldar la cultura se metan en esa obligación sin condicionar apoyos a cambio de resultados mercantilistas, sino entendiendo que el patrocinio a las distintas manifestaciones artísticas es una forma de construir civilidad, de mantener viva la memoria y de apostarle al desarrollo integral de la sociedad como requisito de bienestar y convivencia pacífica.

También hay que advertir que así exista voluntad política para apoyar a la cultura, los recursos siempre serán escasos. Por eso el llamado a los dirigentes y promotores culturales es que a partir de esa dura realidad estructuren sus programas. Es posible mantener la dignidad en las actividades, ajustándose a presupuestos realistas, y sobre todo financiables y sostenibles.

Si Caldas, con sus 27 municipios, entre ellos Manizales a la cabeza, no le apuesta con firmeza a apoyar la cultura, a mejorar las bibliotecas y fortalecer las distintas manifestaciones culturales, sin fijarse en resultados económicos, difícilmente saldrá de la encrucijada de violencia, corrupción y atraso que hoy lo sigue relegando en el contexto nacional.

Opiniones

Por Claudia Torres Arango - 07/06/2009 06:09:14 p.m.
Para hacer una realidad el proyecto de Manizales Eje del Conocimiento además de la infraestructura física orientada a la producción de bienes y servicios, se requieren otro tipo de infraestructura como la cultural. Sin el fomento de la cultura no es viable el desarrollo social y ambiental de una sociedad.

Por Clara Lucía López de Estrada - 07/06/2009 06:02:27 p.m.
No podemos conformarnos con los mínimos recursos que el Estado asigna para la Cultura, que reducen a su mínima expresión las posibilidades de acceso masivo a lo único que nos diferencia y nos ha dado el reconocimiento nacional e internacional como ciudad cultural. Debemos todos reaccionar y exigir inversión en cultura para el desarrollo.

Por Gonzalo Duque Escobar - 07/06/2009 05:54:55 p.m.
Qué dolor por mi Manizales del alma... y saber que la diferencia entre un pueblo y una ciudad, empieza con la existencia de un museo, de una biblioteca pública, de una orquesta sinfónica... la establece su vida cultural...

Imagen: http://parquesyreservasnaturalesdemanizales.blogspot.com

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